Hogar, por Warsan Shire (poeta británico-somalí)
nadie abandona su hogar a menos que
el hogar sea la boca de un tiburón
sólo corres hacia la frontera
cuando ves que toda la ciudad
corriendo también.
tus vecinos corriendo más rápido
que tú, el chico con el que fuiste al colegio
que te besó mareado por detrás
de la vieja fábrica de hojalata está
sosteniendo una pistola más grande que su cuerpo,
sólo te vas de casa
cuando el hogar no te deja quedarte.
nadie se iría de casa a menos que casa
te persiguiera, fuego bajo los pies
sangre caliente en tu vientre.
no es algo que hayas pensado
y cuando lo hiciste...
cantabas el himno en voz baja,
esperando hasta el baño del aeropuerto
para romper el pasaporte y tragar
cada bocado de papel dejando claro que
que no volverías.
tienes que entenderlo,
nadie pone a sus hijos en un barco
a menos que el agua sea más segura que la tierra.
¿Quién elegiría pasar días
y noches en el estómago de un camión
a menos que los kilómetros recorridos
significaran algo más que el viaje.
nadie elegiría arrastrarse bajo las vallas,
ser golpeado hasta que tu sombra te abandone,
violado, luego ahogado, forzado al fondo de
del barco porque eres más oscuro, ser vendido,
pasar hambre, ser fusilado en la frontera como un animal enfermo,
ser compadecido, perder tu nombre, perder a tu familia,
hacer de un campo de refugiados un hogar durante un año o dos o diez,
despojado y registrado, encontrar prisión por todas partes
y si sobrevives y te reciben al otro lado
con go home negros, refugiados
sucios inmigrantes, solicitantes de asilo
chupando la leche de nuestro país,
oscuros, con las manos extendidas
huelen extraño, salvaje -
mira lo que han hecho a sus propios países,
¿qué le harán al nuestro?
las miradas sucias en la calle
más suaves que un miembro arrancado
la indignidad de la vida cotidiana
más tierno que catorce hombres que
se parecen a tu padre, entre
tus piernas, insultos más fáciles de tragar
que los escombros, que el cuerpo de tu hijo
en pedazos - por ahora, olvídate del orgullo
tu supervivencia es más importante.
quiero volver a casa, pero casa es la boca de un tiburón
el hogar es el cañón de la pistola
y nadie se iría de casa
a menos que el hogar te persiga hasta la orilla
a menos que el hogar te diga
deja atrás lo que no puedes
aunque fuera humano.
nadie se va de casa hasta que casa
es una voz húmeda en tu oído diciendo
vete, huye ya, no sé en qué
en lo que me he convertido.