Un grupo de Omaha se prepara para ayudar a los solicitantes de asilo

OMAHA - Un equipo de habitantes de Omaha se prepara para ofrecer refugio temporal a un autobús cargado de inmigrantes solicitantes de asilo que cruzan la frontera de Texas a un ritmo que ha desbordado los refugios y ha tenido a algunos durmiendo en la calle.

Los voluntarios han creado una organización sin ánimo de lucro y la han bautizado con el nombre de Omaha Welcomes the Stranger (OWS), el cual significa, Omaha Acoge al Extranjero.

Responden así a la petición de ayuda de un refugio religioso de la ciudad fronteriza texana de El Paso, donde algunos de los habitantes de Omaha han trabajado como voluntarios.

Se prevén estancias breves
En este momento, se espera que lleguen en diciembre unos 50 migrantes, incluidas familias con niños. Otros podrían seguirles, dependiendo de las circunstancias.

"Creemos que Omaha es una comunidad muy acogedora con un espíritu generoso", afirma Margaret Hoarty, que, junto con su marido Tom, está ayudando a dirigir el esfuerzo local. "Vemos esto como una misión importante y para servir a nuestros compañeros hombres y mujeres y niños necesitados".

Se están haciendo gestiones para conseguir alojamiento local, comidas y artículos personales para los emigrantes, principalmente de Sudamérica y Centroamérica, que cruzan a Estados Unidos con pocas pertenencias tras huir de la inestabilidad en sus países de origen.

Las estancias en Omaha deberían ser de corta duración, ya que se dice que los que vienen se dirigen a patrocinadores y audiencias en tribunales de inmigración en otras partes del país, dijo Tom Hoarty, un abogado jubilado de Omaha.

Los solicitantes de asilo que son procesados y puestos en libertad por los funcionarios federales de inmigración en la frontera han sido investigados y tienen derecho a permanecer en Estados Unidos a la espera de los procedimientos judiciales que determinarán si se les permite permanecer legalmente en el país.

Ante la saturación de los albergues fronterizos, los Hoarty afirman que los habitantes de Omaha ofrecen una escala segura a estos inmigrantes para que puedan organizar su viaje y ponerse en contacto con patrocinadores en otros lugares.

Repentino aumento de inmigrantes
Esta iniciativa sitúa a Omaha entre las ciudades como Nueva York, Chicago y Denver que han recibido inmigrantes procedentes de El Paso, una ciudad fronteriza cuyo gobierno local fletó entre finales de agosto y mediados de octubre casi 300 autobuses para llevar a los solicitantes de asilo a lugares donde pudieran ponerse en contacto con patrocinadores.

El Paso ha destinado casi 9 millones de dólares a transporte, comida y alojamiento para ayudar a facilitar la transición de los extranjeros que intentan escapar de la opresión o la devastación en países como Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba.

La inversión financiera de El Paso llegó hasta el punto de abrir también un centro de acogida y poner en marcha un tablero público que hace un seguimiento de las cifras relacionadas con los inmigrantes. Su sitio web oficial presenta un vídeo en el que se explica el recorrido de un migrante desde que cruza la frontera hasta que es detenido por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. y, en muchos casos, es puesto en libertad provisional en la comunidad mientras espera las vistas del tribunal de inmigración.

El sitio web de la ciudad dice que si bien la "crisis de migrantes" del área ha estado en curso desde 2018, el repentino aumento comenzó a fines de agosto, cuando el número de personas que las autoridades federales aprehendieron y liberaron a la ciudad y a las agencias humanitarias locales creció de alrededor de 250 por día a más de 1,000 en algunos días de septiembre.

Las autoridades municipales cerraron el centro de acogida y pusieron fin a los viajes en autobús subvencionados por la ciudad después de que, a mediados de octubre, el gobierno de Biden cambiara su política de control de la inmigración para reducir el número de venezolanos que cruzan la frontera, el principal grupo que ha provocado el reciente aumento de inmigrantes.

Sin embargo, un fallo judicial federal relacionado el martes bloquea al gobierno de usar el Título 42, una controvertida política de salud de la era de la pandemia aprovechada tanto por la administración Trump como por la administración Biden para expulsar rápidamente a los solicitantes de asilo en la frontera.

Migrantes liberados a la espera de audiencias
Hoarty dijo que el fallo podría crear más necesidad de grupos que proporcionen alojamiento temporal a los que cruzan la frontera, pero dijo que era demasiado pronto para saberlo.

Mientras tanto, un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras señaló que, desde principios de noviembre, el sector de El Paso, que se extiende a lo largo de la frontera sur desde Nuevo México hasta Texas, ha seguido registrando un elevado número de inmigrantes, con una media diaria de 1.650 "encuentros".

En un tramo de 10 días desde el 4 de noviembre, el sector liberó a unos 750 migrantes en la comunidad como una opción "segura y humana" para aliviar el hacinamiento en los centros de detención de la CBP, dijo el portavoz, Landon Hutchens. Procedían principalmente de países como Colombia, Cuba, Ecuador y Nicaragua.

Estas liberaciones provisionales, dijo, se permiten cuando se determina que los extranjeros no suponen un riesgo para la seguridad. Añadió que se toman medidas para garantizar que se presentan a las vistas judiciales programadas.

Todo ello ha dado lugar a una llamada de socorro del refugio sin ánimo de lucro Annunciation House a simpatizantes como los Hoarty.

De boca en boca
La pareja dijo que su participación surge del voluntariado en refugios a lo largo de la frontera sur en 2019 y 2021.

"Vimos los rostros de las personas, rostros que no puedes olvidar", dijo Margaret Hoarty.

Hasta ahora, dijeron los Hoarty, la palabra sobre Omaha Welcomes the Stranger Inc. se ha extendido más bien en privado y de boca en boca, entre personas que están familiarizadas con la Casa de la Anunciación o alineadas con su misión.

Al menos un grupo de justicia social de una iglesia de Omaha también está buscando donativos y ayuda.

Tom Hoarty afirma que ha hablado informalmente con un funcionario del Ayuntamiento de Omaha, pero que por el momento se trata de una iniciativa privada.

Cuando se le preguntó sobre futuros autobuses, Tom Hoarty dijo que mucho depende de la primera tirada.

"Si tiene éxito, esperamos volver a hacerlo", afirma.

Escrito por Cindy Gonzalez del Nebraska Examiner.

Traducido por Juan Carlos Garcia